En el Antiguo Régimen, la corrupción fue un fenómeno transversal y estuvo presente en múltiples dimensiones con repercusiones que fueron más allá de las políticas, económicas o administrativas teniendo también importantes implicaciones morales, sociales y culturales. El análisis histórico de sus manifestaciones es uno de los campos más fecundos y de mayor debate historiográfico en los últimos años ofreciendo un amplio potencial analítico de largo recorrido en la actualidad.

Así pues, esta obra, desde renovados enfoques metodológicos, aglutina una docena de aportaciones con el objetivo de establecer puntos de conexión entre diferentes ámbitos, vertientes e implicaciones de la corrupción en el seno de la Monarquía hispánica. Entre otros campos, incursiona en los abusos cometidos por los oficiales del rey y de Dios, de cómo se enriquecieron y lo ocultaron, pero también sobre los móviles que los llevaron a perpetrarlos y las estrategias de ocultación que ejecutaron para silenciarlos, junto a la influencia de las redes y vínculos interpersonales en estas dinámicas. Todo ello sin olvidar las consecuencias, percepción e impacto de dichos comportamientos alejados del buen gobierno, así como el papel desempeñado por los mecanismos de control contemplados en la legislación hispana para fiscalizarlos y la incidencia de estos dispositivos en reformar los modos de gobierno y las instituciones.