La Sección Femenina y la sociedad almeriense durante el Franquismo

Enmarcado en la epistemología del Tiempo Presente, este estudio de historia social, centrado en las relaciones de género, plantea el proceso de implantación del partido único de FET-JONS en Almería, a través de su Sección Femenina y las singularidades propias de dicha provincia.
Utilizando la documentación interna de esta organización, localizada en distintos archivos regionales y nacionales, así como la prensa, fuentes iconográficas y orales, la investigación se plantea una serie de hipótesis de partida referentes al éxito o fracaso del encuadramiento nacional-sindicalista; la evolución o estancamiento de las representantes del Movimiento a lo largo de la dictadura; la incidencia social de las mismas en Almería, y su impacto en el status de ciudadanía de las mujeres y su conciencia feminista.
Para responder a estos interrogantes, se aborda de forma sistemática el desarrollo de la Falange femenina a partir de las redes de socialización del apostolado seglar en el primer tercio del siglo XX, y especialmente desde su surgimiento en la Guerra Civil, como parte de la quinta columna que operó en el frente contrarrevolucionario y clandestino almeriense. Asimismo, se analiza dicha organización en relación con sus homólogas de Portugal, Alemania e Italia, y se define su modelo de mujer azul, en oposición al de las ?rojas? republicanas, represaliadas o exiliadas, y extranjeras del Occidente liberal o el comunismo soviético.
Los capítulos centrales del trabajo están dedicados al tránsito del rol político de Sección Femenina, como órgano encargado de la movilización nacional de masas, a un papel meramente asistencialista, a través del Auxilio Social, los Sindicatos, Hermandad de la Ciudad y del Campo, etc., con objeto de mitigar la miseria material y humana de posguerra en la provincia de Almería, ocupándose de las problemáticas que le eran propias (déficit de inversiones en infraestructuras, vivienda, sanidad, prostitución, etc). Una función que sufriría una catarsis definitiva a partir de la debacle de Falange en 1956, optando por la profesionalización, burocratización y enroque final en el medio rural, como único medio de garantizar su supervivencia, ante la creciente competencia del personal universitario y tecnocrático en la Administración y servicios sociales del Estado.
Finalmente, el reciclaje de las mujeres del Movimiento en el Ministerio de Cultura durante los primeros gobiernos de la democracia, dio cuenta del desarrollo real y eficaz de distintas estrategias de adaptación, tanto a nivel funcional, como discursivo y generacional en el seno de Sección Femenina.
En lo que hace referencia a las respuestas a las hipótesis de partida, la investigación demuestra la escasa incidencia social de la Falange femenina en la provincia de Almería, con bajos niveles de militancia, centrados en la capital, en familias conservadoras de clase media y vinculadas a los caídos o excombatientes de la guerra, que vieron en la organización una oportunidad de promocionarse profesionalmente. Frente a esa minoría selecta que ocupó los cuadros de mandos, las adheridas de base y extracción social más baja concibieron su afiliación como una oportunidad laboral meramente coyuntural, cuya falta de continuidad constituyó uno de los problemas estructurales de la organización, ante la carencia de un mínimo de personal capacitado.
Por último, pese al fracaso proselitista y político, las mujeres del Movimiento en Almería consiguieron implantar una red institucional sólida en la provincia, a imagen de la nacional, de la que dependía de forma vertical y jerárquica, tal y como era su objetivo. Gracias a esta red, se convirtieron en un placebo para las necesidades de atención primaria de las familias almerienses, ante la inexistencia de un Estado del Bienestar, y en un instrumento de consenso pasivo para la dictadura, con una misión similar a la de las Obras Sindicales. Esa meta, desarrollada a través de un maternalismo social en parangón al de la Acción Católica, tras su proceso de aggiornamento, nos puede llevar a concebir Sección Femenina como una élite de mujeres que, en su paradójica y liberal existencia (como modelo de mujer falangista enfrentado al modelo falangista de mujer), representaron un ejemplo de ciudadanía social cercano al del feminismo relacional burgués, y dentro del paradigma del feminismo de la diferencia.